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(NO PERDAMOS LA MEMORIA) EL RESPALDO DE PINOCHET A LONDRES DURANTE LA GUERRA DE LAS MALVINAS


Como fue el apoyo chileno Chile dio en 1982 ayuda de inteligencia a los ingleses. También permitió vuelos de vigilancia de aviones británicos Nota editada por el diario CLARIN el viernes 23 de octubre de 1998 MEMORIA por LUIS GARASINO de la redacción de Clarín Durante la guerra de Malvinas de 1982 las fuerzas armadas chilenas dieron apoyo de inteligencia a los británicos y realizaron desplazamientos navales y terrestres para distraer a la conducción militar argentina. También otorgaron cobertura a una fuerza especial británica tras un frustrado ataque a la base aeronaval de Río Grande. El decisivo apoyo de la dictadura chilena a la flota británica durante la guerra fue confirmado por expertos y fuentes militares argentinas consultadas por Clarín. Sus conclusiones amplían las declaraciones de ayer de la ex primera ministra Margaret Tatcher y del ex jefe de las fuerzas terrestres británicas en la guerra, general Jeremy Moore, sobre el respaldo que el ex dictador Augusto Pinochet les dio. La más reciente investigación sobre ese respaldo la hizo el ex diputado conservador inglés Rupert Allason en su libro " La guerra secreta por las Malvinas", "Es casi imposible tener una visión global del conflicto si no se tiene en cuenta el rol vital que jugó Santiago de Chile", sostuvo. En sintonía con la posición de Allason, fuentes militares argentinas recordaron que desde que se inició el conflicto, el régimen de Pinochet -todavía envuelto en la disputa por el canal de Beagle que en 1978 estuvo por provocar una guerra entre ambos países- tomó dos medidas destinadas a ejercer presión sobre Buenos Aires. Por un lado, a comienzos de abril, Chile desplazó su flota de mar desde su apostadero de Valparaíso con rumbo al sur, pero con destino desconocido y manteniendo riguroso silencio de radio. Lo habría hecho por sugerencia de los ingleses, que necesitaban que la Argentina distrajera recursos militares. Por otro lado, desplegó su reserva estratégica terrestre, unos 20.000 hombres, de la zona de Santiago hacia la región limítrofe con Río Negro y Neuquén. Este movimiento obligó a la conducción militar argentina a inmovilizar a las Brigadas VIII de Infantería de Montaña de Mendoza y a la VI de Neuquén. y demoró el despliegue de la IV Aerotransportada de Córdoba hacia el sur. "Casualmente esas eran las unidades mejor preparadas del Ejército Argentino para operar en Malvinas", recordaron las fuentes militares. Por otra parte, Pinochet autorizó que aviones Canberra de reconocimiento aerofotográfico y Hércules equipados para inteligencia electrónica, de la real fuerza aérea (RAF, en inglés) operasen desde Punta Arenas con insignias chilenas y tripulaciones británicas. Esos aviones realizaron un "barrido" electrónico y fotográfico de las bases aéreas argentinas desde donde se lanzaban los ataques contra la flota británica. En su libro, Allason afirmó que muchos oficiales chilenos se sorprendieron al encontrar gente que vestía su mismo uniforme y se apellidaba "Gonzalez" o "García", pero que no hablaban una palabra de castellano, o al ver un Hércules británico que ostentaba orgullosamente la leyendo "Fuerza Aérea de Chile" (sic). La tarea de los aviones británicos que sobrevolaban la cordillera se complementaba con la acción de espías chilenos que informaban sistemáticamente sobre los vuelos de nuestros aviones. El operativo de apoyo incluía también los radares chilenos, que mantenían una estrecha vigilancia sobre los aeródromos argentinos. Paralelamente, las estaciones de comunicaciones seguían los intercambios radiales argentinos y "en muchas ocasiones los interferían sistemáticamente", subrayaron las fuentes militares. Pero el punto culminante de esta cooperación chileno-británica fue una frustrada incursión del SAS (Fuerzas Especiales inglesas) que debían aterrizar sorpresivamente en dos Hércules en el aeropuerto de Río Grande. Una vez allí, unos 60 efectivos destruirían los aviones Superetendard de la Armada, sus misiles Exocet y eliminarían a los pilotos, que causaban estragos en la flota británica, como el hundimiento del destructor "Sheffield". Sin embargo, un helicóptero Sea King con tres tripulantes y nueve hombres del SAS que despegó del portaaviones "Invencible" para vigilar la base de Río Grande y guiar a los aviones encontró a la guarnición argentina en tal estado de alerta que se prefirió abortar la misión. Luego se retiraron volando hacia Punta Arenas, donde destruyeron el helicóptero. La tripulación del helicóptero fue "blanqueada" por Chile diciendo que se habían alejado de la flota en vuelo de reconocimiento y que "la falta de combustible" los decidió a aterrizar de emergencia "en territorio neutral". Los nueve miembros del SAS llegaron luego a Santiago, se los alojó en casas particulares y desde allí se los repatrió discretamente hacia Londres. EN OTRA NOTA CLARIN DICE: Sin embargo, nunca como lo hizo ahora Margaret Thatcher (una de las protagonistas clave en el transcurso de la guerra de 1982) se había reconocido explícitamente la colaboración que, según la ex primera ministra británica, le proporcionó a su país el gobierno del ex presidente Augusto Pinochet. Esto llevó, incluso, a que en las últimas horas militares retirados chilenos tuviesen que justificar públicamente por qué su país colaboró entonces con el Reino Unido. Para el general (R) Mario Benjamín Menéndez, ex gobernador de las islas durante la recuperación argentina, lo de Chile "fue un doble discurso" y una "actitud reprobable frente a una potencia colonialista que vino a rescatar por la fuerza un territorio que no le pertenece". El militar admitió que siempre existió una generalizada desconfianza hacia los militares chilenos y reconoció que, con indignación, solían escuchar por las radios trasandinas los mensajes que los chilenos pasaban a los británicos en pleno desarrollo del combate. Reconoció que, salvo los regimientos 8 y 25 y la Compañía de Ingenieros 9 con asiento en la Patagonia, el resto de las unidades con asiento en la frontera con el país trasandino no se movieron por desconfianza y que, por ello, fue necesario recurrir a soldados provenientes de climas templados.Informes suministrados por la inteligencia militar dieron cuenta oportunamente de las sospechas que originaban las antenas satelitales que Chile instaló en Santiago, Punta Arenas, Peyehue y la isla de Pascua, así como una cadena de radares que suministraban información sobre las salidas operativas de los cazabombarderos argentinos. Unos días antes del conflicto en el Atlántico Sur, los servicios de informaciones de las Fuerzas Armadas descubrieron de qué manera se entrelazaban los caminos del espionaje chileno-británico (como se informa en el mapa adjunto). Siempre vigilados Las empresas turísticas Exodus Expedition y Encounter Overland habrían formado parte de esa integración, puesto que incrementaron notoriamente el ingreso de ciudadanos británicos en la Argentina.Desde Puerto Iguazú, entraron en el país varios contingentes de turistas bien dotados de equipos fotográficos y radiofónicos de avanzada tecnología. Verificaron que en la provincia de Salta, durante 12 horas diarias, funcionaba una emisora radial clandestina en idioma inglés.Simultáneamente se registró el ingreso en el país de un desusado número de militares cordilleranos. Durante la realización de las maniobras británicas Fire Focus, en las islas Malvinas, se realizaron numerosas reuniones secretas, en propiedades cuyos dueños eran de origen británico, en Tandil, en la provincia de Buenos Aires, y en la provincia de Santa Cruz. El informe militar señala también que, en aquella época, se intensificó notablemente el pasaje de embarcaciones deportivas británicas por Punta Arenas hacia aguas argentinas.Asimismo, se detectaron frecuentes comunicaciones entre la estación de radio de la guarnición Punta Arenas y las islas Malvinas. La inteligencia militar argentina también comprobó que cuatro aviones bombarderos Camberra utilizaron un aeropuerto de Belice, país centroamericano, para ser camuflados con insignias chilenas.Estos aviones operaron en la zona, aparentemente, realizando vuelos de observación sobre el movimiento de la flota argentina en el Atlántico Sur. La Armada siempre tuvo las sospechas de que cada una de las salidas de sus buques de Puerto Belgrano era controlada de cerca por espionaje chileno, cuya información se sumaba a la de los satélites norteamericanos. Un hecho inocultablePese a todas las sospechas e indicios de colaboracionismo, el único hecho concreto que los chilenos no pudieron esconder, pese a los intensos esfuerzos que hicieron en ese sentido, fue la caída de un helicóptero Sea King. La aeronave, que pertenecía a la corona británica, cayó a 18 kilómetros al sur de Punta Arenas, en la zona de Aguas Frescas, donde fueron encontrados los restos totalmente calcinados de la aeronave. El episodio, nunca debidamente aclarado, se produjo el 19 de mayo de 1982, en pleno desarrollo del conflicto bélico. Sus tripulantes no aparecieron jamás. Tampoco dejaron rastro alguno. Según se dijo entonces, el helicóptero estaba tripulado por comandos ingleses que tenían como misión destruir los aviones Super Etendard de la Armada argentina, cuya base estaba ubicada en Puerto San Julián. Francisco J. Papini La intempestiva revelación de Margaret Thatcher acerca de la ayuda que Chile brindó a Gran Bretaña durante la guerra del Atlántico Sur no hizo más que confirmar las fundadas sospechas que siempre tuvo parte de la opinión pública y los datos oficiosos que disponían los militares argentinos. EN 1982 CHILE MOVILIZO SUS TROPAS IGUAL QUE EN EL AÑO 1978:



ESTOS SON LOS PASOS FRONTERIZOS QUE DEBIA CUIDAR LA ARGENTINA:




ORDEN DEL ESTADO MAYOR DEL EJERCITO EMITIDA EL 01/05/82 A TODOS LOS CUERPOS





MAPA DE ARGENTINA POR JURIDISCIONES
Anexo I

I INFORME RATTEMBACH Las previsiones para el conflicto austral 578. En el planeamiento nacional y militar se hallaba contemplada la hipótesis de guerra con Chile. Todos los componentes del Poder Militar tenían previsiones adaptadas al cumplimiento de las Directivas Estratégicas Nacional y Militar, y planes contribuyentes para el caso de que la Hipótesis de Guerra adquiriese una manifestación concreta. 579. Dada la gravedad que implicaba el abrir un segundo frente de conflicto al recuperar los archipiélagos australes, la Junta Militar, por medio de la Comisión de trabajo, adoptó algunas previsiones al respecto. 580. Los hechos relacionados con esta problemática son los siguientes: a. Previos a la ocupación de las Islas. 1) La comisión de Trabajo señaló en sus documentos la necesidad de considerar la posible participación de Chile en el conflicto. 2) El 16-MAR-82, el COMIL ordenó al Estado Mayor Conjunto que completase la DENAC 2/82 y confeccionase una DEMIL reducida más un Plan de Campaña, contemplando, en todos los casos, la posible reacción de Gran Bretaña, con intervención o no de Chile. 3) El Comandante del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur lo tuvo en cuenta, el Comando Aéreo Estratégico, por su parte, asignó a la Fuerza Aérea Sur la responsabilidad de prever el conflicto austral y contemplar una eventual reacción de Chile, tal como lo muestra la expresión de la misión de dicha fuerza. También adoptaron sus previsiones los otros comandos estratégicos, especialmente el TOS y el CAD. 4) La capacidad británica más peligrosa enunciada por el Estado Mayor Conjunto expresaba: "Intentar la recuperación de las Islas mediante el empleo de una Fuerza de Tareas Naval (ídem a capacidad Nro. 1) coordinada y simultáneamente con el ataque por parte de Chile en el TOS y ANEA". b. Ulteriores a la ocupación de las Islas. Ocupadas ya las islas por nuestras fuerzas, merecen destacarse los siguientes elementos de juicio: 1) Una campaña de acción psicológica y radial de Chile atacando nuestra resolución y equiparándola con todas nuestras reivindicaciones territoriales. (Anexo VI/1). 2) El 14-ABR-82, el COMIL analizó los medios y acciones que debían tomar los Comandos Operacionales durante la Fase 1 Preparatoria de la DEMIL Nro. 1/81 (Caso Chile). Los Comandantes en Jefe acordaron que, en cada fuerza, se habían de desarrollar las previsiones correspondientes (Anexo Vi/2).. 3) Chile ejecutó un despliegue en su zona Sur (coincidente con nuestro TOS), reforzando sus efectivos. 4) El embajador de Chile en nuestro país aseguró en sus declaraciones que, en lo que se refiere a Chile, "Argentina tiene las espaldas cubiertas". 5) Un helicóptero de Gran Bretaña fue destruido por su tripulación en las proximidades de Punta Arenas. Ulteriormente, fueron ubicados sus tripulantes, a quienes se evacuó a Gran Bretaña sin inconvenientes. Cabe destacar que su piloto fue recientemente condecorado por el Gobierno británico. 6) Existieron constancias diversas referidas a la ayuda que Chile proporcionaba a Gran Bretaña. 7) En las reuniones dé la OEA y en la convocatoria del TIAR, Chile votó por la abstención (junto con EE.UU., Colombia y Trinidad Tobago). 8) Los movimientos de efectivos de las FF.AA. de Chile en el Sur afectaron el despliegue de parte de nuestras fuerzas en el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur y en el TOS (En la asignación de refuerzos de Ejército a las Islas Malvinas se asignó prioridad al dispositivo contra Chile, no enviándose por tal motivo los efectivos de las Brigadas I M VI y VIII). 9) Algunos Comandos propios, con elevado nivel de decisión, consideraban que Chile podía intervenir en el conflicto. Esto fue considerado, aparentemente, más allá del análisis sistemático de la Información disponible. 10) Chile colaboró en la recuperación del personal del General Belgrano. 581. Del análisis de los hechos mencionados precedentemente se desprenden las siguientes consideraciones: a) Resulta evidente que el caso Chile merecía una especial consideración en cualquier circunstancia que contemplara el empleo del poder militar argentino, ya que su acción creó incertidumbre respecto de sus intenciones reales. b) Las previsiones realizadas inicialmente por el nivel de conducción estratégico militar eran valederas y ajustadas a la realidad. c) Al producirse la reacción británica de gran magnitud y al tomarse la decisión de enfrentarla, debió cambiarse la concepción estratégica, hecho que no se produjo. Es decir, puestos frente a todo el poderío de Gran Bretaña, ante el cual los propios medios eran escasos, nuestra conducción se negó a abandonar la hipótesis de guerra en dos frentes. Esta negativa produjo considerables complicaciones en la conducción de nuestro poder de combate, teniendo en cuenta que la amenaza "Chile" aferró no pocas de nuestra fuerzas. d) En definitiva, nuestra incapacidad para mantener una lucha simultánea en dos frentes, uno de ellos con Gran Bretaña, DEBIÓ FORZAR A LA JUNTA MILITAR A POSTERGAR EL ENFRENTAMIENTO CON DICHO PAÍS, DE ACUERDO CON LO PLANIFICADO INICIALMENTE, O BIEN, RESOLVER ANTES DIPLOMÁTICAMENTE EL CONFLICTO EN EL OESTE. Las previsiones para el conflicto austral 582. En el Capítulo III se analizaron el planeamiento de la Junta Militar y los documentos producidos por la Comisión de Trabajo y por el Estado Mayor Conjunto. En el presente capitulo y brevemente se hará lo propio con el planeamiento contribuyente que se derivó de aquellos documentos originales. 583. El COMIL, por Acta NI 5 de fecha 30-MAR-82, resolvió lo siguiente (Ver Anexo VI/3): a. Considerar la operación 'Azul" como "Conjunta" pese a ser de ámbito estrictamente naval, (por razones políticas y según pro puesta del Comandante en Jefe de la Armada). Para tal fin se designó al General de División Osvaldo Jorge García como Comandante del Teatro de Operaciones Malvinas hasta el día D+5. b. Designar como Comandante del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur al Comandante de Operaciones Navales, Vicealmirante Juan José Lombardo, ya que analizadas las capacidades del enemigo después del día D+5, se obtuvo como conclusión que las amenazas serían fundamentalmente navales y se empeñaría en la operación el grueso del Poder Naval propio. 584. En el Acta Nº 8 del COMIL del 03-ABR-82 (Ver Anexo VI/3) se resolvió: a. Aprobar el concepto de la maniobra presentada por el Vicealmirante Lombardo para el Teatro de Operaciones. b. Determinar los refuerzos necesarios para enviar a Malvinas. (Este ultimo inciso señala ya la intención de reforzar las Islas, contrariando así lo establecido en la planificación previa). 585. El día 06-ABR-82, por Acta Nº 9 del COMIL (Ver Anexo VI/3), se resolvió, entre otros temas, desactivar el Teatro de Operaciones Malvinas y crear el Teatro de Operaciones Atlántico Sur, a partir del día 07-ABR. Plan Esquemático 1/82 del Teatro de Operaciones Atlántico Sur (Ver Anexo VI/4) 586. El día 12-ABR-82 el Comandante del Teatro de Operaciones Atlántico Sur emitió un Plan Esquemático Nº 1982, que comprendía: a. Situación: Concretada la recuperación por medio del Poder Militar de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, el COMIL dispuso la desafectación del Teatro de operaciones Malvinas, la transferencia de su responsabilidad al Teatro de Operaciones Atlántico Sur y la extensión de su jurisdicción a los espacios marítimos y aéreos correspondientes, para garantizar la defensa de todo el litoral Atlántico. Era de esperar que Gran Bretaña, por su parte, además de denunciar los hechos en los foros internacionales como "agresión", intentara también una RESPUESTA MILITAR ESTRATÉGICA a la ocupación del territorio. b. Capacidades del ENO. Se definieron así: 1) Aislar las Islas (mediante la acción de submarinos, bloqueo. con unidades de superficie y aéreas). 2) Intentar la recuperación. 3) Desgastar las fuerzas propias. c. Misión: Consolidar la zona insular reconquistada, IMPEDIR SU RECUPERACIÓN por el oponente, apoyar las acciones del gobierno militar, a fin de EJERCER LA SOBERANÍA argentina en las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur y contribuir a asegurar su pleno ejercicio en el Atlántico Sur. d. Operaciones. 1). Operaciones Conjuntas. Asegurar un preaviso aceptable. La baja probabilidad de producir daños al ENO (con Submarinos y con Aviones desde tierra) obliga a EXTREMAR LAS MEDIDAS para UNA ADECUADA defensa terrestre. 2). Tareas particulares del Comando Militar Malvinas. Agrupación Ejército: Contención, desarticulación, rechazo y aniquilamiento de cualquier forma de ataque terrestre; Defensa de Costas (artillería Ing. Anfibios); Fuerte reserva; Control de la población; Vigilancia sobre las posibles playas de desembarco. Agrupación Fuerza Aérea Malvinas: Ejercer vigilancia sobre las posibles playas, zonas de lanzamiento y defensas aéreas locales. Agrupación Armada Malvinas: Mantener las unidades aeronavales asignadas en APTITUD PARA BRINDAR apoyo aéreo directo, exploración cercana, lucha antisubmarina y sostén logístico. 3). Tareas particulares para los medios del Comando de Operaciones Navales. - Medios Navales - DESGASTAR, NEUTRALIZAR O DESTRUIR, EN OPORTUNIDADES FAVORABLES, los medios de superficie del ENO. - Medios Aeronavales - Atacar a unidades de superficie y aéreas con armas convencionales y misiles aire-superficie. Cumplir tareas de exploración y sostén logístico. 4). Logística: El apoyo logístico es responsabilidad de cada Agrupación Componente de M., correspondiendo al Comando del Teatro de operaciones Atlántico Sur la COORDINACIÓN a través del Comandante Militar Malvinas. 587. Debe destacarse que la emisión de este plan produjo un expediente de fecha 19-ABR-82 del Comando Aéreo Estratégico al Estado Mayor Conjunto (Anexo VI/S), en el cual se puntualizaran una serie de observaciones a su contenido, entre éstas: a. La no inclusión de Operaciones Aéreas Tácticas entre las tareas asignadas al Componente Aéreo Malvinas. b. Instrucción de coordinación y limitaciones de responsabilidades en tareas de sostén logístico. c. Consideración a ciertas medidas de Comando y coordinación de jurisdicciones que no contemplaban el accionar de otro Comando Operativo. d. Mención a la no inclusión en el distribuidor del Plan al Comando Aéreo de Defensa Conjunto pese a sus responsabilidades. 588. Pueden determinarse las siguientes consideraciones: a) Probablemente, debido al escaso tiempo que se dispuso para su elaboración, su plan fue superficial, careció del necesario grado de detalle y demostró poca agresividad e ingenio operacional. b) El párrafo "Situación" indicada para esa fecha, con buen criterio, su Comandante habría considerado la magnitud de la probable reacción de Gran Bretaña, con una respuesta militar estratégica a la ocupación del territorio insular. c) El problema logístico fue considerado con demasiada ligereza, tratándose de un problema complejo, especialmente para la Agrupación Ejército. d) El comandante del Teatro de Operaciones Atlántico Sur no conoció con exactitud los medios de que dispondría para la defensa de las Islas (Anexo Alfa). e) No contemplaron algunos aspectos del accionar conjunto¡ lo cual provocó inconvenientes. f). Mantuvo bajo control del Componente Naval Malvinas medios aeronavales (Aviones Macchi MB-339 y Mentor T-34C) que, según los principios de asignación homogénea y racionalización del material debieron ser puestos junto a otros medios aéreos bajo un Comando unificado. Plan de Operaciones 2/82 "Mantenimiento de la Soberanía" Ver Anexo VI/6. 589. El Plan de operaciones 2/82 "Mantenimiento de la Soberanía" fue emitido por el Comandante Aéreo Estratégico el día 07-ABR-82, sobre la base de los requerimientos formulados a la Fuerza Aérea Argentina el día 04-ABR-82, en una reunión en el Edificio "Libertad". En dicha reunión intervinieron el Comandante del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur, el Comandante de la Guarnición Militar Malvinas y el Comandante Aéreo Estratégico. En esa oportunidad y para su eventual realización, sé le fijaron a la Fuerza Aérea Argentina las siguientes tareas: a. Mantener el puente aéreo entre Malvinas y el continente aun en el caso de concretarse el bloqueo naval. b. Realizar tareas de Explotación y reconocimiento lejano con aviones KC-130 al Este de las Islas, en coordinación con los medios aeronavales. c. Realizar interdicción estratégica a la flota enemiga. d. Realizar operaciones aéreas tácticas (Apoyo de Fuego Cercano, Exploración y Reconocimiento, Búsqueda y Salvamento, Defensa Aérea, Indirecta y Directa en las Islas Malvinas). 590. Este Plan, en resumen, expresaba: a. Situación Particular: Se detallaban las tareas mencionadas en el párrafo anterior. b. El Comandante del Teatro de Operaciones Atlántico Sur sería responsable de la actualización de la información correspondiente a la situación de la flota británica y se constituiría en autoridad de coordinación para impartir la orden de ataque. c. La Misión que estableció el plan, expresaba: "Realizar tareas de Exploración y reconocimiento en coordinación con el comandante del Teatro de Operaciones Atlántico Sur en las áreas adyacentes a las Islas Malvinas (500 nm); realizar interdicción estratégica de la flota de Gran bretaña, cuando se ordenará; en las Islas realizar operaciones aéreas tácticas mediante tareas de exploración y reconocimiento, rec. ofensivo, apoyo de fuego cercano y defensa aérea directa". d. El concepto de la operación preveían 3 fases: despliegue, alistamiento y ejecución, asignando responsabilidades específicas a la Fuerza Aérea Sur. Ante las capacidades del enemigo, se adoptaron las tareas que deberían realizar los medios de la Fuerza Aérea Sur y el Comando Aéreo Estratégico para neutralizar dichas capacidades. Se asignaron, además, correctamente, las prioridades de los objetivos navales: ataque a lanchas y tropas de desembarco, ataque a buques de transporte de tropas, defensa aérea activa, cobertura aérea al puente aéreo, ataque a cabeceras de playa o columnas en marcha. e. Establecía también medidas de coordinación con el Teatro de Operaciones Atlántico Sur y la Fuerza Aérea Sur, determinando que la orden inicial de ataque sería dada por el Comandante del Teatro de Operaciones Atlántico Sur y confirmada por el Comando Aéreo Estratégico. Disponía, además, que el Comando Aéreo Estratégico debía asistir a los requerimientos que le formulara dicha Fuerza durante el desarrollo de las operaciones, sin interferir en su acción. 591. Sobre este plan pueden hacerse las siguientes consideraciones: a. Fue emitido en un grado de detalle y oportunidad correctos, 1o que permitió la planificación de su comando subordinado, sin inconvenientes, aunque dio a éste excesiva libertad de acción, dada la magnitud de los problemas a resolver. b. Estableció correctamente la prioridad de los blancos a atacar y las coordinaciones a realizar. Plan de Operaciones Esquemático 1/82 de la FAS (Ver Anexo VI/7). 592. Este plan fue emitido por el Comandante de la FAS el día 16-ABR82, como contribuyente del plan del Comando Aéreo Estratégico. Sintéticamente, comprendía: a. En la Primera Parte, un supuesto por el que las operaciones aéreas tendrían una duración máxima de 8 días de operación sostenida y un contexto general previsiones logísticas de 60 días. b. en su Segunda parte especificaba la misión: "Neutralizar la posible acción de fuerzas de Tareas Naval Inglesa, realizando operaciones aéreas y terrestres y prevenir una acción sorpresiva por parte de la BACH, a partir de la fecha y hasta la finalización de las hostilidades, a fin de contribuir al ejercicio pleno de la soberanía en las Islas del Atlántico sur y disuadir a CHILE del empleo de la fuerza y, eventualmente, contrarrestarla. d. Otras consideraciones tácticas: 1) Estableció las finalidades del apoyo aéreo, tanto indirecto como directo, y fijó las prioridades para él uso de los aviones de combate, semejantes a las establecidas en el Plan de CAE. 2) Las operaciones de exploración y reconocimiento desde Malvinas debían ser previstas por el Componente Aéreo, del TOAS. 3) Asignó las tareas correspondientes, generales y particulares, a los elementos dependientes. 4) Instrumentó algunas medidas de coordinación. 5) La cuarta y quinta parte atendía aspectos referidos a logística, comando y comunicaciones. 593. Pueden hacerse sobre este plan las siguientes consideraciones: a. Se trató de un plan sencillo que instrumento las previsiones del CAE. b. Mantuvo el contenido esencial del Plan CAE Nº 2/82 "Mantenimiento de la soberanía" estableciendo las pautas generales para el empleo de los medios aéreos disponibles, en forma simple y efectiva. Plan de Operaciones Nº 02 "S" Fuerza de Tareas 79 (Ver Anexo VI/8) 594. Este Plan fue emitido por el Comandante de la Flota (Fuerza de Tareas 79), día 122300-ABR-82, como contribuyente del Plan Esquemático del TOAS, comprendía: a. Situación: expresada en forma similar a la del TOAS, agregando, además, la existencia del conflicto austral, la Zona de Exclusión Marítima "y haciendo mención a la posible presencia de submarinos nucleares en esos momentos en el área de operaciones". b. Misión: "DESGASTAR, NEUTRALIZAR O DESTRUIR, en oportunidad favorable, unidades del enemigo, a fin de contribuir a consolidar la zona insular impedir su recuperación por el oponente y apoyar las acciones del Gobierno Militar". c. Ejecución: Mencionaba que la Fuerza ocuparía posiciones relativas favorables desplazadas por el Litoral Atlántico, desgastando neutralizando o destruyendo previa orden, unidades del enemigo. d. El concepto de la operación implicaba el despliegue de la Fuerza, dividida en grupos de Tareas, fuera de la zona de exclusión, en actitud de espera, a fin de: 1) Materializar una amenaza para la fuerza oponente. 2) Permitir su oportuna proyección ante la decisión de emplear agresivamente los medios 3) Esta actitud tendía a dificultar la acción del oponente, induciéndole a dividir sus esfuerzos mediante la amenaza desde distintas direcciones. e. Instrucciones Generales: 3-GT 79.3.1. (Crucero General Belgrano y 2 Destructores). 1) Se mantendría en un área de espera entre la Isla de los Estados y el Sur del Banco Burwood, por fuera dé la zona de exclusión. 2) Ejercería la vigilancia de los accesos por el Sur del TOAS, de acuerdo con la inteligencia recibida. 3) Actuaría como elemento disuasivo en el marco regional. 595. Este Plan merece las siguientes consideraciones: a. Su misión estaba elaborada acorde con la dimensión de los medios disponibles. b. Su concepto de la operación era el adecuado a la situación imperante. Plan de Operaciones NO 2 "S'/82 de la Fuerza de Tareas 79 Fuerza de Tareas Aeronaval) (Ver Anexo VI/9). 596. Este plan de operaciones contribuyente contempló los siguientes aspectos: a. Situación y capacidades del enemigo: Habían sido elaboradas en forma similar a las del Plan del TOAS. b.Misión: "Detectar, desgastar, neutralizar o destruir, en oportunidad favorable, las unidades del ENGI y apoyar los requerimientos de sostén logístico propio de a fin de contribuir a consolidar la zona insular reconquistada, impedir su reocupación por el oponente y apoyar las decisiones del Gobierno Militar". 597 El plan es pasible de las siguientes consideraciones: a. Había sido elaborado en forma clara y simple. b. Su misión estaba desarrollada en forma adecuada a la realidad y denotaba un análisis correcto de la situación. Plan Contribuyente de la Guarnición Militar Malvinas. 598. El Plan Contribuyente de la Guarnición Militar Malvinas, al Plan Esquemático de COATLANSUR 1/82, no fue emitido como tal, si bien de las averiguaciones realizadas por esta Comisión se desprendió la existencia de una planificación contribuyente, realizada informalmente, a través de reuniones y directivas verbales del Comandante Militar Malvinas. 599. El Plan Esquemático 1/82 del CTOAS, fue emitido con fecha 12-ABR-82 y, pocos días más tarde, llegó a poder del Comandante Militar Malvinas, es decir que habla existido tiempo suficiente para realizar una planificación contribuyente, particularmente teniendo en cuenta que se trataba de un comando conjunto con tres componentes, uno por cada fuerza armada, y una misión que involucraba el éxito o el fracaso del objetivo político perseguido. 600. El CTOAS le envió al Comandante Militar Malvinas una directiva para el empleo del FP.TT., con fecha 14-ABR-82 (Ver Anexo VI/13). En ella se establecía que el esfuerzo principal de la defensa estaría orientado hacia la Isla Soledad, al NE de Breton Loch y N de Choiseaul Sound. 601. Las autoridades militares que visitaron Puerto Argentino recibieron sendas exposiciones acerca de las previsiones defensivas de las Islas y de un plan de defensa terrestre, sobre la base de las previsiones que iniciara el Gral. Daher. Dicho plan fue modificado luego, al producirse alteraciones en la orgánica y medios asignados a la Guarnición Militar Malvinas. 602. Al respecto, pueden expresarse las siguientes consideraciones: a. El plan contribuyente de la Gobernación Militar Malvinas al plan del TOAS, no fue emitido como tal, si bien existió una planificación no formal de la defensa de la Guarnición. b. El CTOAS, como comando superior, debió supervisar y exigir la emisión de dicho plan contribuyente, el cual era necesario para regular y fijar las actividades conjuntas de cada uno de los tres componentes asignados en la Gobernación Militar Malvinas. Esta omisión influyó en la acción operacional de las fuerzas destacadas a las órdenes del Comandante Militar Malvinas. c. Si bien las autoridades que visitaron la Gobernación Militar Malvinas fueron impuestas de la situación de la defensa, ésta se hallaba referida principalmente al aspecto terrestre de las operaciones, y no establecía relaciones de comando y coordinación, en detalle y normalmente para la acción de los componentes dependientes del Comandante Militar Malvinas. d. El plan expuesto por el Gral. Daher ante el COMIL para atacar a las fuerzas británicas adolecía de una falta total de factibilidad (Anexo VI/11). Otros Documentos Consultados. 603. Además de los planes ya considerados, se emitieron las siguientes directivas y órdenes, cuyo contenido y breve análisis se anexan al presente capítulo: a. Orden de Operaciones NO 01"S"/82 "Defensa" (07-ABR-82) del Comandante de Fuerzas de Tareas de la Gobernación Militar Malvinas. Ver Anexo VI/12. b. Directiva para el empleo de las Fuerzas Terrestres del TOAS (14-ABR-82). Ver Anexo VI/13. c. Orden de Operaciones Nº 1 (Operaciones contra elementos irregulares de Comandos Anfibios) (26-ABR-82) del Comandante - Militar Malvinas. Ver Anexo VI/14. d. Mensaje Militar s/n GHO 141150-MAY-82 del CMM al CTOAS Ver Anexo VI/15. e. Mensaje Militar No 83 GHO 1601OO-,MAY-82 del CMM al CJE Ver Anexo VI/16. f. Mensaje de Situación s/n GHO 222300-MAY-82 del CMM al CTOAS Ver Anexo VI/17. g. Orden de Operaciones Nº 59 /82 Defensa) del Comando Brigada de Infantería MAY-82 Ver Anexo VI/19. h. Orden de Operaciones 507 Ataque de desarticulación del Comando Brigada de Infantería III 1900-MAY-82) Ver Anexo VI/20. i. Orden de Operaciones s/n (reestructuración parcial del dispositivo y organización para el debate) (261800-MAY-82), del CMN. Ver Anexo. 604. Se omite el juicio crítico detallado de los documentos mencionados, por cuanto ello se escapa al nivel de esta Comisión. Informe Rattenbach La constitución de la Comisión de Trabajo 113. El día 12-ENE-82, la Junta Militar reunida en el Edificio Libertador, trató "la planificación militar del caso Malvinas como acción alternativa, en caso de fracasar la solución negociada con Gran Bretaña y teniendo siempre el propósito de lograr el objetivo político a través de un acuerdo". (Informe ex Comandantes en Jefe, Cap. I, pág. 15). 114. En tal oportunidad y por resolución no incorporada al Acta de la Junta Militar, se designó una Comisión de Trabajo (CT) para "analizar la previsión del empleo del Poder Militar para el caso Malvinas, con un enfoque político militar que especificara los posibles modos de acción", designándose a los señores General de División D. Osvaldo Jorge García, Vicealmirante D. Juan José Lombardo y Brigadier Mayor D. Sigfrido Martín Plessl para integrar el organismo encargado de elaborar los documentos correspondientes. 115. Los integrantes de esta Comisión de Trabajo (CT) que recibieron la directiva de mantener el máximo secreto, realizaron la tarea prácticamente sin colaboradores y manuscribieron los documentos producidos. Los señores JJ.EE.MM. y el Canciller serían informados, oportunamente, por la Junta Militar. Según las declaraciones de los integrantes de la Comisión de Trabajo (CT), la directiva no escrita que recibieron fue la de planificar la toma de las Islas Malvinas. Cabe acotar que esta decisión resulta prácticamente inédita en los procesos de planeamiento teniendo en cuenta que se estaba previendo simplemente la materialización de una hipótesis de guerra no desarrollada hasta ese entonces, cuando lo normal hubiera sido asignar la tarea del Estado Mayor Conjunto, organismo específico para ella. 116. Debe destacarse que las restricciones en el manejo de la información fueron la causa principal por la cual la Comisión de Trabajo (CT) no pudo realizar la elaboración del planeamiento en forma correcta, omitiendo consultar a otros organismos del Estado respecto de la información que debió considerar esencial obtener. DICHA INFORMACIÓN EXISTÍA en la Secretaría de Planeamiento ya que la hipótesis de conflicto y la guerra con Gran Bretaña se hallaban contemplados en el documento "Plan de Inteligencia Estratégica Nacional" (Ámbito Externo) cuyos lineamientos principales fueron elaborados por la Secretaría de Planeamiento durante el año 1981 y en el cual se asignaba a este conflicto la prioridad N° 2 (a continuación del Conflicto Austral) y se lo calificaba como "Conflicto Grave" e "Hipótesis de Guerra en el corto plazo" (Fojas 2, 3 y 4 del mencionado documento de la Central nacional de Inteligencia). Ni los miembros de la Junta Militar ni los integrantes del Comité de Trabajo ni tampoco los Miembros del Gabinete conocían la existencia de estos documentos, los cuales, consecuentemente, no fueron consultados. (Ver Capítulo VII - La inteligencia estratégica.) 117. Cabe acotar que el requisito impuesto de mantener el secreto no eximía a la Comisión de Trabajo (CT) de la responsabilidad de elaborar correctamente el planeamiento, dado que de poco valdría mantener una intención oculta si no se planificaba debidamente la acción que permitiría el logro de los objetivos propuestos. 118. Otra circunstancia que influyó notablemente en el proceso de planificación está dada por los plazos que la Junta Militar fue imponiendo a su ejecución. Las previsiones originales presuponían un empleo eventual no anterior al 09-JUL-82, produciéndose luego un adelanto para no antes del 15-MAY, con el presupuesto de un aviso previo no inferior a quince días. Finalmente, el 26-MAR-82 se resolvió ejecutar la operación el día 1° de abril de 1982, alternativamente el día 2 ó 3 de dicho mes. 119. Estos hechos provocaron una superposición en la planificación de los distintos niveles (Nivel Estratégico Nacional, Nivel Estratégico Militar, Nivel Estratégico Operacional, y Nivel Táctico). Ello afectó el proceso de planificación de comando sensiblemente, teniendo en cuenta dos de sus aspectos básicos. a. El planeamiento de cada nivel debe estar basado en el del nivel inmediato superior. b. La determinación de las operaciones eficaces, que permitirán el logro de los objetivos xxx son producto de una planificación correctamente elaborada. 120. Para orientar el desempeño de sus tareas, el Brigadier mayor Plessl y el Vicealmirante Lombardo fueron instruidos, en los días sucesivos, por sus correspondientes Comandantes en Jefe; no sucedió lo mismo con el General de Brigada García, quien no recibió ninguna directiva. 121. Con referencia al criterio del secreto de la operación, es necesario destacar que el Comandante en Jefe de la Armada, a mediados de diciembre de 1981, viajó a Puerto Belgrano para poner en funciones al nuevo Jefe de Operaciones Navales (Vicealmirante Lombardo). En esa oportunidad, le ordenó, en reunión privada, que estudiara la posibilidad de la toma de las Islas Malvinas, indicándole que sólo participara la información a sus almirantes subordinados (Comandantes de la Flota de Mar, Aviación Naval, Infantería de Marina y Jefe de Estado Mayor). (Ver declaración VI. Lombardo) El Comandante en Jefe de la Armada ratificó por escrito esta orden (Anexo III/2). Esta intención está revelando, por otra parte, una inquietud operativa por parte del Almirante Anaya, previo a lo que resolvería la Junta Militar el día 12-ENE-82. 122. Finalmente, no se justifica la necesidad del mantenimiento del secreto, tan enfáticamente ordenado y observado por la Junta Militar a la Comisión de Trabajo, para realizar simplemente un planeamiento preventivo como se adujo en distintas oportunidades. Los documentos producidos por la Comisión de Trabajo 123. Los integrantes de la Comisión de Trabajo comenzaron a fines de enero la elaboración de los documentos que darían origen a una operación para ocupar las Islas Malvinas, y, al no recibir directivas precisas, se autofijaron los objetivos a lograr. En tal sentido, confeccionaron en primera instancia una "Directiva Estratégica Militar" (DEMIL), cuando lo más correcto y conveniente hubiese sido la elaboración previa de una "Apreciación y Resolución de Estrategia Nacional"(ARENAC) -si ésta no hubiese estado confeccionada- de acuerdo con las normas y doctrinas de planeamiento. Esta tarea, por otra parte, correspondió a un nivel orgánico superior. 124. En lugar de hacerlo ante la Junta Militar en pleno, el documento elaborado por la Comisión de Trabajo fue expuesto individualmente por cada miembro a su Comandante en Jefe, durante el mes de febrero, mereciendo -salvo pequeñas correcciones- su aprobación. Esta aprobación individual estaba sustentada por las directivas impartidas por el COMIL en el sentido de que, por tratarse de exposiciones que serían realizadas en forma consecutiva de acuerdo con las fases fijadas para la ejecución de la operación, y ya que con las fases fijadas para la ejecución de la operación, y ya que la primera de ellas estaba destinada a la preparación de los elementos participantes de cada Fuerza y otra por tanto netamente específica, no se justificaba una reunión del COMIL a tal efecto. La urgencia provocada por los sucesos de Georgias hicieron que de la aprobación parcial de cada Fuerza de la Fase Preparatoria debiera pasarse directamente a la aprobación total del documento. Esto, obviamente, atentó, desde el inicio, contra el logro de una adecuada coordinación en todas las actividades a desarrollar. 125. El Brigadier General Lami Dozo requirió que se cambiara el nombre del documento, ya que correspondía emitir, en realidad, una Directiva Estratégica Nacional. Este requerimiento del Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea aproximó el método de planificación de comando a lo doctrinario, pero no lo corrigió completamente, puesto que previo a la DENAC se debió confeccionar -o consultar- una ARENAC. Para dar mayor claridad a lo que queda dicho, en el Anexo III/3 se detallan gráficamente los documentos que corresponde emitir, el nivel orgánico involucrado y lo que en la realidad se hizo. 126. Posteriormente, la Comisión de Trabajo se abocó a la confección el Plan de Campaña Esquemático, basándolo en la DENAC 1/82, cuando hubiese correspondido, previamente, elaborar una AREMIL/DEMIL. Este Plan, confeccionado para orientar la planificación de los niveles inferiores de comando, se realizó sin suposiciones y calculando las capacidades del enemigo limitadas sólo a las existentes en el TO Malvinas. 127. El referido plan preveía la ocupación de las islas con una considerable y numerosa fuerza de tareas anfibia a partir del día "D", por medio de una operación incruenta, la instalación de un gobierno militar y un repliegue posterior de las fuerzas, salvo una reducida guarnición militar de apoyo al gobernador. Todo lo enunciado debía estar realizado el día "D+5". 128. La DENAC 1/82 y el Plan de Campaña Esquemático fueron expuestos al COMIL el día 16-MAR-82. Tales documentos merecieron la aprobación de dicho organismo, el que, en esa misma reunión, asignó al Estado Mayor Conjunto responsabilidades en la planificación posterior de la alternativa militar. Los documentos Producidos en el Estado Mayor Conjunto 129. El día 09-MAR-82, la Junta Militar resolvió que el Jefe del Estado Mayor Conjunto, como secretario del Comité Militar, comenzara a trabajar, a partir de esa fecha, como coordinador entre lo militar y lo nacional para el caso Malvinas. 130. En la reunión del Comité Militar del día 16-MAR-82, el jefe del Estado Mayor Conjunto presentó un plan de trabajo que fue aprobado y que incluía la elaboración de los siguientes documentos: a. Ampliación de la DENAC 1/82, previendo la reacción militar de Gran Bretaña y una posible intervención de Chile en el conflicto. b. La confección de una DEMIL reducida que incorporase la situación planteada en el apartado anterior. c. Elaboración de un Plan Esquemático de Campaña correspondiente a la DEMIL reducida. Este plan podía contener, por consiguiente, todas las previsiones para una reacción militar británica. 131. El COMIL consideró que la próxima evaluación de los progresos de esta planificación se realizaría hacia fines de marzo. Además, autorizó la participación del Segundo Jefe de Estado Mayor Conjunto y de los Jefes de Jefaturas de dicho organismo, desdoblándose así la tarea, a efectos de cumplimentar lo ordenado. 132. Hallándose el Estado Mayor Conjunto abocado a dicha tarea, lo sorprendió la decisión de la Junta Militar del día 26-MAR-82 en el sentido de ocupar Malvinas, sin que se hubiese completado la planificación correspondiente. En el Anexo III/4 se gráfica la situación del planeamiento estratégico al 16-MAR-82 y al iniciarse la Operación "Azul". 133. Los documentos en cuya elaboración intervino el Estado Mayor Conjunto fueron los siguientes: a. DENAC N° 2/82 (completamiento de la DENAC 1/82). b. DEMIL N° 1/82. c. Directiva N° 1/82 del COMIL. 134. EL ESTADO MAYOR CONJUNTO NO ALCANZÓ A ELABORAR EL PLAN DE CAMPAÑA ESQUEMÁTICO, CORRESPONDIENTE A LA DEMIL 1/82, debido a la falta de tiempo, dada la decisión de la Junta Militar de adelantar las fechas previstas para la realización de la operación. Análisis de los documentos emitidos Directiva Estratégica Nacional 1/82 (DENAC 1/82) - (Anexo III/5) 135. Este documento está conformado por una introducción, el cuerpo propiamente dicho de la DENAC y unas conclusiones finales. Su contenido es de tipo mixto, por cuanto hace referencia a aspectos de orden político y militar. Su redacción presupone la no existencia de una Apreciación y Resolución de Estrategia Nacional (ARENAC). 136. Las observaciones que se pueden hacer al documento son las siguientes: a. Con respecto a su elaboración, existen diferencias en cuanto a la determinación de las fechas fundamentales que guardan relación con ella. Las principales autoridades militares con responsabilidad en el planeamiento han sido imprecisas en todo aquello referido a fechas. Así, por ejemplo, cuando esta Comisión requirió las fechas relativas al momento en que habían recibido la orden o el día en que expusieron los planes, manifestaron "...en la tercera semana de marzo..."o "...a mediados de marzo...", etc. Además, como en la mayoría de los casos cada fecha fue ordenada por cada Comandante en Jefe, no existe posibilidad de confrontarlas. b. Falta de profundidad en los análisis, lo cual es el producto de: 1) La inexistencia de un documento escrito inicial (ARENAC). 2) La falta de tiempo. 3) La falta de intervención de órganos competentes, ya que el planeamiento fue realizado sólo por un equipo "ad hoc", sin el apoyo necesario para este tipo de tareas. c. El alcance que se dio al documento es impropio, ya que incursiona en otros niveles de planificación, tales como los de una AREMIL/DEMIL, al emitir una Resolución Estratégica Militar y un Concepto Estratégico Militar, puntos éstos que deben normalmente ser elaborados en tales documentos y no en una DENAC. Directiva Estratégica Nacional 2/82 (DENAC 2/82) - (Anexo III/6). 137. En este documento se corrigieron, en gran parte, las imperfecciones observadas en la DENAC 1/82. Se redactó entonces un concepto estratégico nacional, se determinaron con precisión las fases y se ordenó, en forma más correcta, el planeamiento militar. 138. No obstante ello, el documento es pasible de las siguientes observaciones: a. No hace referencias a una ARENAC. b. Existe una discrepancia de fechas entre el cuerpo de la dirección y el Anexo 3. Esta diferencia es importante, pues si la fecha correcta es la indicada en el anexo, existe muy poco tiempo disponible entre la emisión de esta DENAC (fechada MAR-82) y la aplicación e las operaciones (02-ABR-82). Queda la impresión de que, sobre la marcha de los acontecimientos, se hubiese decidido adelantar la fecha del inicio de las operaciones, sin haber producido las correcciones necesarias en el planeamiento. c. El Anexo I de la DENAC 2/82 (Evaluación Estratégica en el Marco Mundial y Americano) no está incluido, salvo una mención que expresa: Será preparada y expuesta por el Ministro de Relaciones Exteriores ante el Comité Militar cuando éste lo juzgue necesario". Eta afirmación es grave, pues se parte de una apreciación incompleta que condiciona todo el planeamiento. d. Las capacidades del enemigo, tal vez producto de lo mencionado en los incisos anteriores, han sido consideradas en forma poco profunda, al igual que el análisis de una probable reacción británica, no existiendo certeza acerca de qué documentos o funcionarios fueron consultados al respecto. La consideración y análisis de las capacidades del enemigo son fundamentales en el proceso de planeamiento, ya que de la confrontación de éstas con los modos de acción propios habrá de determinarse la factibilidad final y aceptabilidad de éstos, de lo cual surgirá el mejor modo de acción para lograr el objetivo deseado. e. El propio modo de acción desarrollado por esta Directiva no registra ninguna variante con respecto al que oportunamente se expresara como Resolución estratégica en la DENAC N° 1/82. 139. Este documento, si bien adoleció de la falta de una fecha precisa, ha sido confeccionado correctamente. Estaba referido a acciones de gobierno y no a operaciones militares. Directiva Estratégica Militar 1/82 (DEMIL 1/82) - (Anexo III/8). 140. El estudio del documento DEMIL 1/82, según la metodología de Estado Mayor para la resolución de problemas militares operativos, permite observar lo siguiente: a. La omisión del primer paso del proceso de planeamiento, que conduce a la selección de objetivos correctos. b. La omisión del primer paso del proceso de planeamiento, que conduce a la correcta determinación de las operaciones eficaces para lograrlo. 141. Estas omisiones se debieron, en primer término, a la falta del documento ARENAC previo a la emisión de la DENAC y, posteriormente, en el nivel que nos ocupa, a la falta del documento AREMIL como paso previo a la DEMIL. 142. Debe tenerse en cuenta que una apreciación de situación comprende: a. Un resumen de la situación. b. La expresión de una misión. c. El análisis del poder relativo (fuerzas propias, fuerzas en oposición y características del teatro de operaciones). d. El análisis de aptitud, factibilidad y aceptabilidad de los modos de acción concebidos, para transformarlos en retenidos. f. La confrontación de los modos de acción retenidos con las capacidades remanentes de enemigo, para llegar así a la resolución que es el mejor modo de acción. Lo señalado da una idea aproximada de la dimensión del error que significa comenzar la planificación a partir de una resolución impuesta sin un buen trabajo de planeamiento previo. 143. La Resolución Estratégica Militar (REMIL) de la DEMIL 1/82 (supuestamente el mejor modo de acción) expresa: "Emplear parte del Poder Militar para CONQUISTAR, CONSOLIDAR Y ASEGURAR el objetivo estratégico militar: (imponer a Gran Bretaña una situación militar de hecho, que dé solución definitiva al pleno ejercicio de la soberanía argentina en las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur y contribuir a afirmar su pleno ejercicio en el Atlántico Sur) ". NOTA: Las frases entre paréntesis no están expresadas en la redacción original, pero se deduce su mención de otros documentos, siendo conveniente su inclusión para clarificar el análisis. 144. Esta REMIL es pasible del siguiente análisis: a. Aptitud: (Dado por cumplido el modo de acción (Tarea de la REMIL) con respecto al efecto deseado -ED- (Propósito de la REMIL). 1) Naturaleza: (emplear parte del Poder Militar) es afín con el ED. 2) Integridad o alcance: (conquistar, consolidar y asegurar la acción en el ámbito geográfico mencionado) cumple íntegramente con el ED. 3) Oportunidad o urgencia: (en el momento o circunstancia más favorable) cumple también con el ED. Por lo expuesto, se considera que es APTA. b. Factibilidad: (medios contrapuestos e influencia del Teatro de Operaciones). 1) Es el punto crucial de análisis ya que, evidentemente, si el objetivo hubiese sido "conquistar"-en lugar de "conquistar, consolidar y asegurar"- en una consiguiente adecuación del Objetivo estratégico militar y del ED, el modo de acción podría haberse considerado "factible". Pero resulta obvio que no había una capacidad propia para enfrentar a un oponente de tal dimensión por un tiempo prolongado (consolidar-asegurar), pese a que las capacidades del enemigo fueron enunciadas en forma excesivamente optimista. (La CT, quien recibió la orden de prever la "ocupación" únicamente, consideró a la misma como factible. El Estado Mayor Conjunto, que debió planificar considerando la reacción británica con eventual participación de Chile, debió llegar a la conclusión de que la operación NO ERA FACTIBLE). Nótese que el COMIL, cuando decide la ejecución de la operación, (el 23 de marzo), no consulta al Estado Mayor Conjunto sino a la Comisión de Trabajo respecto a la fecha más temprana y conveniente para la realización. 2) Las características del Teatro de Operaciones, por otra parte, tampoco resultaban propicias a las fuerzas propias, habida cuenta de que la fecha en que se inician las operaciones bélicas presuponía para la Fuerza Aérea Argentina, accionar en el peor período del año (Condiciones meteorológicas adversas, período mínimo de luz diurna). Por otra parte, dichas características climáticas afectaban también, en mayor medida, a las fuerzas terrestres propias que a las del enemigo, mejor adiestrado, equipado y ambientado a este tipo de clima y terreno. 3) Debe sumarse a ello el escasísimo aviso previo que se dio a las unidades propias para cumplir misiones de guerra (lo cual provocó que se enviasen a Malvinas tropas sin adiestramiento ni equipamiento adecuado, que no se hubiese completado la puesta a punto de las Fuerzas Aeronaval y Submarina y la improvisación de tácticas de ataque a buques y armamento a utilizar por parte de la Fuerza Aérea Argentina). Como consecuencia de lo enunciado se tiene, entonces, un panorama completo de la falta de libertad de acción con que tuvieron que operar las fuerzas propias. 4) Por otra parte, al conocerse que el enemigo enviaba el grueso de su flota, y que era apoyado por los EE.UU., el Mercado Común Europeo y la OTAN, debieron actualizarse las capacidades del enemigo, a la luz de las cuales el análisis del poder relativo era totalmente desfavorable a las Fuerzas Armadas de la Nación. Por lo expuesto, el análisis de factibilidad resulta NO FACTIBLE. Aceptabilidad: (Consecuencias en cuanto al costo). No siendo el Modo de Acción factible, corresponde no hacer el análisis de Aceptabilidad. Ello no obstante, si el análisis de Factibilidad hubiese sido "Parcialmente Factible", las consecuencias en cuanto a riesgo de fracasar habrían condicionado totalmente la aceptabilidad de la operación. 145. Por lo expuesto en el párrafo anterior, la Resolución de la DEMIL 1/82 se considera: a. APTA, NO FACTIBLE y por consiguiente NO ACEPTABLE. b. Si hubiese resultado xxxx y PARCIALMENTE FACTIBLE, no habría resistido el análisis de ACEPTABILIDAD. 146. A la luz de este análisis somero surge que un modo de acción más apto, factible y aceptable que el desarrollado en la Resolución, hubiese sido, por ejemplo: a."Emplear parte del Poder Militar para CONQUISTAR EL OBJETIVO Estratégico Militar (imposición a Gran Bretaña de una situación militar e hecho que propenda a dar solución definitiva a la soberanía argentina en los archipiélagos australes)... etc"; o bien: b. "Emplear parte del Poder Militar para conquistar las Islas Malvinas a efectos de imponer a Gran Bretaña una situación militar de hecho que permita negociar diplomáticamente la soberanía argentina en los archipiélagos australes desde una posición más favorable... etc". 147. Cualquiera de los dos modos de acción mencionados precedentemente hubiese permitido alcanzar ventajas en las negociaciones a pesar de las fallas producidas en el planeamiento de la operación de las fuerzas propias. Plan Esquemático de Campaña del Teatro de Operaciones Malvinas (Anexo III/9). 148. El análisis del Plan de Campaña Esquemático permite hacer las siguientes observaciones: a. Teniendo en cuenta que el logro de la sorpresa era un criterio básico para asegura una operación incruenta y minimizar una posterior reacción internacional adversa, la concepción de la operación mediante el empleo de una numerosa fuerza de tareas anfibias no era lo más indicado. Hubiese sido más conveniente, en consecuencia, concebir otros modos de acción más reducidos en medios que habrían permitido el logro del objetivo preservando los criterios impuestos, con una mayor simplicidad y economía y con una acogida internacional más positiva. b. El criterio del mantenimiento del secreto y el adelanto de aproximadamente 45 días en la realización de la operación, afectaron su desarrollo, al menos en los siguientes aspectos: 1) No permitió a la mayor parte de los niveles de conducción, tomar conocimiento oportuno de la operación a realizar, lo cual se tradujo en: -Fallas de coordinación entre los mandos para las acciones posteriores a la recuperación de las islas. -Fallas de preparación del personal y material de diversos componentes -mal adiestrados y equipados- que debieron luego intervenir en el conflicto. -Fallas en las apreciaciones de los distintos niveles de comando, por falta de información del enemigo y de una adecuada elaboración de sus capacidades. 2) Falta de tiempo para el adiestramiento específico y conjunto de los elementos intervinientes. 3) Deficiencias de orden logístico, técnico, de inteligencia y comunicaciones. c. Con respecto a la defensa inicial de la zona recuperada, no existió, a nivel de este documento, un planeamiento previo, ya que no estaba contemplada la reacción británica, y se estimaba que la operación estaría concluida el día "D+5" con la evacuación de la Fuerza de Desembarco. Una eventual reacción sería disuadida mediante el empleo de la Reserva Estratégica Militar (Comando de Operaciones Navales). d. Por igual motivo no se previeron medidas de orden operativo y logístico, que hubiesen sido de gran ayuda para afrontar la contingencia que finalmente ocurrió. e. Esta reacción no fue ajena a las consideraciones de la Comisión de Trabajo, ya que ésta, en sus conclusiones, estaba alertando a la Junta Militar acerca de tal posibilidad. Por consiguiente, lo racional hubiese sido adoptar lo más peligroso como posible, y desde el primer momento adecuar las previsiones y la planificación a esa contingencia. En el Anexo III/10 se incluye una copia de la Introducción y de las conclusiones de la DENAC N° 1/82. 149. Independientemente de las observaciones mencionadas en el párrafo anterior, la operación se ejecutó correctamente y de acuerdo con las previsiones de la planificación, respetando también los criterios impuestos • Política Domingo 13.09.2009 La inminente visita a Gran Bretaña Cuáles fueron los indicios de la ayuda chilena Los militares argentinos tenían datos oficiosos; el general Menéndez, crítico Noticias de Política: anterior | siguiente Sábado 24 de octubre de 1998 | Publicado en edición impresa • Del.icio.us Mister-WongLa intempestiva revelación de Margaret Thatcher acerca de la ayuda que Chile brindó a Gran Bretaña durante la guerra del Atlántico Sur no hizo más que confirmar las fundadas sospechas que siempre tuvo parte de la opinión pública y los datos oficiosos que disponían los militares argentinos. Sin embargo, nunca como lo hizo ahora Margaret Thatcher (una de las protagonistas clave en el transcurso de la guerra de 1982) se había reconocido explícitamente la colaboración que, según la ex primera ministra británica, le proporcionó a su país el gobierno del ex presidente Augusto Pinochet. Esto llevó, incluso, a que en las últimas horas militares retirados chilenos tuviesen que justificar públicamente por qué su país colaboró entonces con el Reino Unido. Para el general (R) Mario Benjamín Menéndez, ex gobernador de las islas durante la recuperación argentina, lo de Chile "fue un doble discurso" y una "actitud reprobable frente a una potencia colonialista que vino a rescatar por la fuerza un territorio que no le pertenece". El militar admitió que siempre existió una generalizada desconfianza hacia los militares chilenos y reconoció que, con indignación, solían escuchar por las radios trasandinas los mensajes que los chilenos pasaban a los británicos en pleno desarrollo del combate. Reconoció que, salvo los regimientos 8 y 25 y la Compañía de Ingenieros 9 con asiento en la Patagonia, el resto de las unidades con asiento en la frontera con el país trasandino no se movieron por desconfianza y que, por ello, fue necesario recurrir a soldados provenientes de climas templados. Informes suministrados por la inteligencia militar dieron cuenta oportunamente de las sospechas que originaban las antenas satelitales que Chile instaló en Santiago, Punta Arenas, Peyehue y la isla de Pascua, así como una cadena de radares que suministraban información sobre las salidas operativas de los cazabombarderos argentinos. Unos días antes del conflicto en el Atlántico Sur, los servicios de informaciones de las Fuerzas Armadas descubrieron de qué manera se entrelazaban los caminos del espionaje chileno-británico (como se informa en el mapa adjunto). Siempre vigilados Las empresas turísticas Exodus Expedition y Encounter Overland habrían formado parte de esa integración, puesto que incrementaron notoriamente el ingreso de ciudadanos británicos en la Argentina. Desde Puerto Iguazú, entraron en el país varios contingentes de turistas bien dotados de equipos fotográficos y radiofónicos de avanzada tecnología. Verificaron que en la provincia de Salta, durante 12 horas diarias, funcionaba una emisora radial clandestina en idioma inglés. Simultáneamente se registró el ingreso en el país de un desusado número de militares cordilleranos. Durante la realización de las maniobras británicas Fire Focus, en las islas Malvinas, se realizaron numerosas reuniones secretas, en propiedades cuyos dueños eran de origen británico, en Tandil, en la provincia de Buenos Aires, y en la provincia de Santa Cruz. El informe militar señala también que, en aquella época, se intensificó notablemente el pasaje de embarcaciones deportivas británicas por Punta Arenas hacia aguas argentinas. Asimismo, se detectaron frecuentes comunicaciones entre la estación de radio de la guarnición Punta Arenas y las islas Malvinas. La inteligencia militar argentina también comprobó que cuatro aviones bombarderos Camberra utilizaron un aeropuerto de Belice, país centroamericano, para ser camuflados con insignias chilenas. Estos aviones operaron en la zona, aparentemente, realizando vuelos de observación sobre el movimiento de la flota argentina en el Atlántico Sur. La Armada siempre tuvo las sospechas de que cada una de las salidas de sus buques de Puerto Belgrano era controlada de cerca por espionaje chileno, cuya información se sumaba a la de los satélites norteamericanos. Un hecho inocultable Pese a todas las sospechas e indicios de colaboracionismo, el único hecho concreto que los chilenos no pudieron esconder, pese a los intensos esfuerzos que hicieron en ese sentido, fue la caída de un helicóptero Sea King. La aeronave, que pertenecía a la corona británica, cayó a 18 kilómetros al sur de Punta Arenas, en la zona de Aguas Frescas, donde fueron encontrados los restos totalmente calcinados de la aeronave. El episodio, nunca debidamente aclarado, se produjo el 19 de mayo de 1982, en pleno desarrollo del conflicto bélico. Sus tripulantes no aparecieron jamás. Tampoco dejaron rastro alguno. Según se dijo entonces, el helicóptero estaba tripulado por comandos ingleses que tenían como misión destruir los aviones Super Etendard de la Armada argentina, cuya base estaba ubicada en Puerto San Julián. Francisco J. Papini Notas relacionadas Reconocen el apoyo chileno Santiago recibió baldes de agua fría desde Londres Los dichos de Thatcher no sorprendieron en Washington/// • 8) Los movimientos de efectivos de las FF.AA. de Chile en el Sur afectaron el despliegue de parte de nuestras fuerzas en el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur yen el TOS (En la asignación de refuerzos de Ejército a las islas Malvinas se asigné prioridad al dispositivo contra Chile, no enviándose por tal motivo los efectivos de las Brigadas 1 M VI y VIII). 9) Algunos Comandos propios, con elevado nivel de decisión, consideraban que Chile podía intervenir en el conflicto. Esto fue considerado, aparentemente, más allá del análisis sistemático de la Información disponible. 10) Chile colaboré en la recuperación del personal del General Belgrano. 581. Del análisis de los hechos mencionados precedentemerite se desprenden las siguientes consideraciones: a) Resulta evidente que el caso Chile merecía una especial consideración en cualquier circunstancia que contemplare el empleo del poder militar argentino, ya que su acción creó incertidumbre respecto de sus intenciones reales. b) Las previsiones realizadas inicialmente por el nivel de conducción estratégico militar eran valederas y ajustadas a la realidad. c Al producirse la reacción británica de gran magnitud y al tomarse la decisión de enfrentarla, debió cambiarse la concepción estratégica, hecho que no se produjo. Es decir, puestos frente a todo el poderío de Gran Bretaña, ante el cual los propios medios eran escasos, nuestra conducción se negó a abandonar la hipótesis de guerra en dos frentes. Esta negativa produjo considerables complicaciones en la conducción de nuestro poder de combate, teniendo en cuenta que la amenaza “Chile” aferró no pocas de nuestra fuerzas. d) En definitiva, nuestra incapacidad para mantener una lucha simultánea en dos frentes, uno de ellos con Gran Bretaña, DEBIÓ FORZAR A LA JUNTA MILITAR A POSTERGAR EL ENFRENTAMIENTO CON DICHO PAÍS, DE ACUERDO CON LO PLANIFICADO INICIALMENTE, O BIEN, RESOLVER ANTES DIPLOMÁTICAMENTE EL CONFLICTO EN EL OESTE” (extraído del Informe Rattenbach; es importante para destacar justamente, la necesidad de mantener las Bases Confinentales militarizadas yen “Estado de Guerras o Beligerancia) Rattembach Las previsiones para el conflicto austral 578. En el planeamiento nacional y militar se hallaba contemplada la hipótesis de guerra con Chile. Todos los componentes del Poder Militar tenían previsiones adaptadas al cumplimiento de las Directivas Estratégicas Nacional y Militar, y planes contribuyentes para el caso de que la Hipótesis de Guerra adquiriese una manifestación concreta. 579. Dada la gravedad que implicaba el abrir un segundo frente de conflicto al recuperar los archipiélagos australes, la Junta Militar, por medio de la Comisión de trabajo, adoptó algunas previsiones al respecto. 580. Los hechos relacionados con esta problemática son los siguientes: a. Previos a la ocupación de las Islas. 1) La comisión de Trabajo señaló en sus documentos la necesidad de considerar la posible participación de Chile en el conflicto. 2) El 16-MAR-82, el COMIL ordenó al Estado Mayor Conjunto que completase la DENAC 2182 y confeccionase una DEMIL reducida más un Plan de Campaña, contemplando, en todos los casos, la posible reacción de Gran Bretaña, con intervención o no de Chile. 3) El Comandante del Teatro de Operaciones del Atlántico Sur lo tuvo en cuenta, el Comando Aéreo Estratégico, por su parte, asignó a la Fuerza Aérea Sur la responsabilidad de prever el conflicto austral y contemplar una eventual reacción de Chile, tal como lo muestra la expresión de la misión de dicha fuerza. También adoptaron sus previsiones los otros comandos estratégicos, especialmente el TOS y el CAD. 4) La capacidad británica más peligrosa enunciada por el Estado Mayor Conjunto expresaba: b. Ulteriores a la ocupación de las Islas. Ocupadas ya las islas por nuestras fuerzas, merecen destacarse los siguientes elementos de juicio: 1) Una campaña de acción psicológica y radial de Chile atacando nuestra resolución y equiparándola con todas nuestras reivindicaciones territoriales. (Anexo Viii). 2) El 14-ABR-82, el COMIL analizó los medios y acciones que debían tomar los Comandos Operacionales durante la Fase 1 Preparatoria de la DEMIL Nro. 1/81 (Caso Chile>. Los Comandantes en Jefe acordaron que, en cada fuerza, se habian de desarrollar las previsiones correspondientes (Anexo ViI2).. 3) Chile ejecutó un despliegue en su zona Sur (coincidente con nuestro TOS), reforzando sus efectivos. 4) El embajador de Chile en nuestro país aseguró en sus declaraciones que, en lo que se refiere a Chile, “Argentina tiene las espaldas cubiertas”. 5) Un helicóptero de Gran Bretaña fue destruido por su tripulación en las proximidades de Punta Arenas. Ulteriormente, fueron ubicados sus tripulantes, a quienes se evacuó a Gran Bretaña sin inconvenientes. Cabe destacar que su piloto fue recientemente condecorado por el Gobierno británico. 6) Existieron constancias diversas referidas a la ayuda que Chile proporcionaba a Gran Bretaña. 7) En las reuniones dé la OEA y en la convocatoria del TIAR, Chile votó por la abstención (junto con EE.UU., Colombia y Trinidad Tobago). amato@c(arincom El único documento militar que analizó y evaluó la conducta política y estratégica militar argentina en La guerra de Malvinas, fue adulterado una vez que La-comisión encargada de elaborarlo y presidida por el teniente general Benjamín Rattenbach, lo entregara a la Junta miLitar en setiembre de 1983. El Informe Rattenbach, aduherado para proteger a los jefes militares Rattenbach notó en 1984 que tres páginas de su informe estaban modificadas. Se eliminaron Las referencias a tos cargos ‘en lo penal miLitar” de Los altos jefes y a [a rendición sin combatir en Georr 1 de 2 Tampoco hubo un solo Informe Rattenbach, sino dos. Y todo indica que el viejo teniente general hizo poco antes de morir, una autocrítica de ese documento y dejó por escrito sus sospechas de que había sido adulterado. La alteración del documento fue ratificada a Clarín por el coronel Augusto Rattenbach, hijo del general. “La historia del informe es bastante espuria —dijo Rattenbach hijo— La Junta militar ordena su confección, pero ni lo usa, ni lo difunde, ni siquiera Lo da a conocer a las fuerzas armadas. Hasta hoy, el Estado no ha publicado el informe: metió las trece copias que hubo en un armario del Estado Mayor Generat del Ejército. Y el informe desaparece.’ Las versiones en Libros que circularon luego de la guerra, no fueron tomadas como legítimas. Pocos meses antes de morir, Rattenbach, que tenía 87 años, fue citado como testigo en un sumario militar sobre la actuación de un oficial en el conflicto, presumiblemente, el entonces teniente de Navío Alfredo Astiz. “Al declarar, mi padre pide el ejemplar de él del informe, para poder contestar —contó Rattenbach hijo— Al hojearlo, se da cuenta de que han adulterado hojas. ¿Cuáles? Las referidas a La actuación de Astiz en Las Georgias. Porque él entrega las islas sin combatir, lo que es un delito desde el punto de vista militar.” Cuando en 1983, con la dictadura en desbandada, se supo que la Junta Militar ocultaría el. Informe Rattenbach, una copia se filtró a la prensa y fue publicada por la revista 7 Días”. Entre esa publicación, apócrifa, y las versiones impresas, no legitimadas, existen en efecto diferencias: no figuran ninguna de las responsabilidades “en lo penal militar” hechas a los responsables de la guerra. Y en otros dos puntos se eliminé la referencia a la rendición sin combatir del Capitán de Corbeta Luis Carlos Lagos y de Alfredo Astiz. “Eso fue cambiado pór Las autoridades militares de entonces que querían negarlo todo”, sostiene Rattenbach hijo. Rattenbach puso sus sospechas por escrito en su crítica: ‘En mi ejemplar 02 aparecieron las páginas 42, 43 y 44 como páginas sueltas, como si hubieran sido corregidas en último momento y no hubiera tiempo para encuadernarlas. Será interesante ver en el ejemplar 06 si en éste sucede Lo mismo”. A mediados de mayo de 1984, Rattenbach, que murió eL 8 de octubre de ese año, fue a la casa del general de división José María Díaz, flamante vocal del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, y le entregó una autocrítica de su informe. Meses antes, Rattenbach había enviado a la Junta Militar su propio informe, más breve, llamado ‘Informe Preliminar”. Las posiciones estaban divididas en la Comisión. “Mi padre quería dar cuanto antes una explicación al país y una justificación de qué había ocurrido —cuenta Rattenbach hijo— En cambio los otros trataron de prolongar la vigencia de la comisión. Allí hubo un cortocircuito.” La Junta pidió entonces al general un imposible: que su informe fuese firmado por toda la Comisión. Rattenbach lo retiró porque, dijo, le bastaba con que la Junta hubiese tomado conocimiento de su opinión. Rattenbach firmó el informe original en disidencia con ‘su orientación, su estructura, su extensión y el tiempo invertido para su presentación”, aunque coincidía “con el contenido, inclusive la defi nición de las responsabiLidades”, que ponía a parte de los trece jefes militares de la guerra al borde de la pena de muerte, según el Código de Justicia Militar. Pero en mayo de 1984, frente al general Díaz, el viejo general parecía estar preocupado por la suerte de algunos oficiales y porque el Ejército quedara como el pato de la boda en el conflicto. Su crítica es indulgente con varios jefes, entre ellos el general Mario Menéndez, ex gobernador de Malvinas. Sus dichos al general Díaz y el documento autocrítico con anotaciones de puño y letra de su autor, fueron recogidos por el general Enrique Ottino en un trabajo publicado por el Instituto de Historia Militar Argentina en 1997. El documento incluye un peritaje de la letra de Rattenbach. Allí se afirma que Rattenbach hizo saber a Díaz “su preocupación por La suerte de varios oficiales de infantería” y que señaló su “imposibilidad de gravitar en la redacción del Informe, pues su opinión era neutralizada por la mayoría de los restantes componentes de la